martes, 24 de febrero de 2015

ANSIA DE PRIMAVERA, A PESAR DEL DOLOROSO OLVIDO SIEMPRE PRESENTE


Análisis y comentario de Primavera con una esquina rota  de Mario Benedetti




            La necesidad de continuar tras el desastre (pero no un continuar mecánico, sino impulsado por la vida, por la voluntad, por el esfuerzo de querer la primavera, de buscar la felicidad a pesar de todo), esa necesidad vital es el tema existencial que atraviesa Primavera con una esquina rota  de Mario Benedetti. No obstante, el impulso vital humano hacia la felicidad -a pesar de todo- se muestra tras la crudeza de la realidad: nuestra circunstancia histórica que puede cambiar el rumbo de nuestras vidas, de los que nos rodean, de las generaciones venideras y de todo un pueblo.
            Efectivamente, la vida es tan frágil como un espejo, un pequeño golpe puede fulminarlo; puede resquebrajarlo -haciéndolo más bello, ya que quizás refleje más luz-; y, puede, por el contrario, reducirlo a una mínima expresión de lo que fue y, aun así, seguir siendo. Pero, no obviemos el hecho de que ese espejo sufrirá las consecuencias de un leve temblor, de un aire violento, de un golpe provocado por el descuido de alguien,  pero, si ese espejo está junto a otros, el efecto que esa circunstancia tenga sobre él, inevitablemente afectará a los que le rodean.
            La vida de Santiago, el protagonista de Primavera con una esquina rota, se convulsiona. Es apresado por subversivo, por luchar contra la dictadura militar que se instala en el Uruguay de los años setenta, por creer en la libertad y actuar por la libertad. Así, el destino de Santiago se verá sometido a la ley del más fuerte. Su voz y la de su conciencia son el hilo conductor de esta novela-testigo de una verdad histórica pero que traspasa el realismo histórico del que se nutre ofreciendo la verdad “intrahistórica” de cada uno de los personajes que sufren encarnizadamente las consecuencias de la vida rota, paralizada, de Santiago.
            Mujer (Graciela), hija (Beatriz) y padre (Rafael), los tres sufren las consecuencias de la rotura de la vida-espejo de Santiago. El exilio forzado es su sino. No hay elección. Sus vidas también cambian forzosamente y ello supone, necesariamente, la transformación de ellos mismos. La dictadura como tal ha producido un cambio real y forzado en su ser, tanto en sus cuerpos como en sus mentes. Los cinco años, dos meses y cinco días de presidio de Santiago, suponen la evolución de los personajes. Su espejo cayó y ahora toca buscar su primavera. Santiago tendrá la oportunidad de buscarla cuando salga de la cárcel, aunque tenga que enfrentarse a la nueva vida  de los que ama y han vivido sin él durante largo tiempo. Beatriz alcanza la edad de nueve años, sin tener muy claro cuál es su patria titular y su patria suplente. (¿Le sucederá lo mismo con respecto a su padre ya que Rolando, uno de los amigos combatientes de Santiago,  se une a Graciela y, aunque mantienen la relación con discreción, puede ser que ella sospeche algo?). Graciela se da cuenta de que no necesita a Santiago, maritalmente hablando, y busca su primavera en otro cuerpo -Rolando-. Pero, quizá, tal y como menciona el sabio Rafael (cuando Graciela va en busca de su ayuda para soliviantar su sentimiento de culpabilidad al creer que su enamoramiento puede suponer una deslealtad si no es confesado a Santiago), el tiempo haga que lo vuelva a necesitar. La vida es impredecible… Rafael, por su parte, se ha sumergido en el “país de Lydia”, quien le ha alejado de su vida fantasmal consistente en un mero planificar del ansiado y nunca dado regreso y le ha mostrado el camino de un vivir real en la ciudad que le acoge. Por último, Rolando, adquiere protagonismo ya que el penúltimo capítulo antes del cierre de la historia se le concede a él. Su felicidad, su primavera está junto a Graciela y no quiere perderla, pero esa felicidad da miedo, la posibilidad de perderla se da en el momento en el que Santiago sale de la cárcel porque el gobierno le ha concedido la amnistía.
            Todos los personajes viven la temporalidad del presidio de Santiago. Benedetti muestra el punto de vista de cada uno de los personajes, a veces en primera persona (cuando da voz a Santiago, a Rafael y a Beatriz), otras veces el narrador en tercera persona es quien introduce el diálogo de los personajes y sus pensamientos (cuando se aborda el posicionamiento de Graciela y Rolando) e, incluso, surgen voces ajenas a la historia central pero que refuerzan el tema histórico: el exilio producido por la dictadura militar en Uruguay (1973 – 1985). Entre esas voces-testigo de la realidad histórica de Uruguay se encuentra el propio Mario Benedetti que se incluye en el relato. Estas voces-testigo se encuentran en los capítulos denominados “Exilios” y el hecho de que se incluyan como una perspectiva más refuerza la importancia de la realidad histórica que nutre la historia ficcional de la novela, y más teniendo en cuenta que el propio Benedetti sufrió el exilio (sus países de acogida fueron Argentina, Perú, Cuba y España).
            El perspectivismo como técnica narrativa es propio de la novela hispanoamericana de los años sesenta (“boom de la novela hispanoamericana”) que incluía otras renovaciones tales como la inclusión del monólogo interior, el libre discurrir el pensamiento del personaje puesto de manifiesto formalmente, por ejemplo, en la inclusión del verso… (No olvidemos que la mayoría de estas innovaciones proceden de la influencia de autores como Proust, Faulkner, Joyce y Kafka). Así pues, en Primavera con una esquina rota podemos apreciar muchas de estas características pero, teniendo en cuenta que nos referimos a una obra publicada en 1982, parece que su carácter innovador quedara desfasado, en este sentido, no podemos dejar de señalar que Benedetti utiliza estas técnicas sin artificio, es decir, formalmente la novela está escrita armoniosamente independientemente de la utilización de numerosas técnicas propias de la experimentación y dichas técnicas proporcionan verosimilitud a la historia contada en tanto en cuanto el exilio (exterior e interior) es una vivencia interna que tan sólo puede apreciarse y valorarse desde el yo por lo que el perspectivismo es el camino adecuado para su máxima expresión y para la posibilidad de comprensión cercana de un lector ajeno a la misma.
            En cuanto al espacio de la novela, el exilio interior de Santiago se desarrolla en la cárcel “La Libertad”, ubicada en Uruguay. El nombre de la prisión refleja el verdadero sentir y vivir de aquél que debe ser sorteando las limitaciones impuestas, en este caso, sorteando la censura y anteponiéndose a las duras condiciones del presidio (la tortura y la posibilidad de locura). En este sentido, Santiago encuentra su salvación en la recreación de su memoria mediante la narración que vuelca en sus cartas. Sí, es el recuerdo siempre presente el que le vinculará a la realidad externa. Por otro lado, el espacio de la familia de Santiago que sufre el exilio exterior, es un país indeterminado que no es el suyo, un país donde deben comenzar su historia. ¿Comenzar desde cero? No. El olvido no es posible. Santiago está con ellos, no sólo en el recuerdo también en las cartas. Las cartas refuerzan el pasado mientras que el día a día es la realidad de la vida nueva, diferente de la pasada que atormenta. Por último, es importante comentar el espacio del aeropuerto, el cual simboliza el inicio de otra nueva vida, la posibilidad de una primavera, aunque tenga una esquina rota, para todos los personajes.
            En definitiva, Benedetti muestra el drama del exilio interior y exterior desde la vivencia de los personajes y, a pesar de todo, no vence el desengaño, sino que éste sólo mutila la primavera, sin aniquilarla. Los versos de la Oda a la primavera de Neruda resuenan en la esperanza que se destila en Primavera con una esquina rota: “cuando tú, primavera, entres a todas las casas de los hombres, te amaré sin pecado”.


“Dedicado a mis alumnos de 2º de Bachillerato del IES Juan de Herrera, para que siempre, y a pesar de todo, busquen su primavera.”

Noelia Maldonado Cerrada

                                                                                                                                                 13/05/2015